Para los aborígenes guanches este volcán era sagrado y recibía el nombre de Echeyde (que después de una castellanización, derivó en el nombre actual) que significaba infierno. Según sus creencias en él vivía Guayota, el demonio del mal. Según la leyenda, Guayota secuestró al dios Magec (dios de la luz y el sol), y lo llevó consigo al interior del Teide. Los guanches pidieron clemencia a Achamán, su dios supremo. Achamán consiguió derrotar a Guayota, sacar a Magec de las entrañas de Echeyde y taponar el cráter. Dicen que el tapón que puso Achamán es el llamado Pan de Azúcar, el último cono, de color blanquecino, que corona el Teide.
Se tiene constancia de erupciones antiguas (hace unos 150.000 años) que marcaron el relieve actual de toda la isla. Por entonces se alzaba un volcán todavía mayor que el Teide. Se barajan dos hipótesis para la desaparición de este pico. La primera que este pico se fraccionó y se deslizo hasta el mar por el norte de Tenerife. La otra hipótesis, que en este pico se produjera un colapso del pico hundiéndose. En ambos caso, se formaron las llamadas Cañadas del Teide. Gracias a nuevas erupciones se elevó el volcán que ha llegado a la actualidad.
El Almirante Cristobal Colón durante su travesía por Canarias, la noche del 24 de agosto de 1492, escribió en su cuaderno de bitácora "El Almirante resolvió a 23 de agosto volver con sus dos barcos a Gran Canaria. Zarpó al día siguiente y pasó aquella noche cerca de Tenerife, de cuya cumbre, que es altísima, se veían salir grandísimas llamaradas de lo que maravillándose su gente les dio a entender el fundamento y la causa de tal fuego, aduciendo al respecto el ejemplo del monte Etna en Sicilia, y de otros muchos montes, donde se veía lo mismo".
Tajinastes rojos en primer plano. El Pico Teide al fondo.
Las técnicas del Carbono 14, una cartografía geológica y un análisis de los textos históricos han demostrado que la referencia del Almirante corresponde a la erupción del Volcán de Boca Cangrejo, siendo ésta la quinta erupción histórica de Tenerife.
Entre abril y mayo de 2004, unos 200 pequeños sismos (5 sentidos por la población) en la isla provocaron gran interés de geólogos y vulcanólogos. Todos los sismos detectados fueron de baja intensidad en la zona de Teide-Picoviejo aparentemente producidos por movimiento de magma. Se produjo durante este intervalo, un anómalo nivel de gases volcánicos que cesaría meses más tarde.
La crisis vulcanosísmica cesó seis meses más tarde sin producirse erupción volcánica alguna.
En 1954 el Teide y todo el circo de su alrededor es englobado en el Parque Nacional de Las Cañadas del Teide. Actualmente se utiliza el nombre de Parque Nacional del Teide y como celebración del 50 aniversario de su transformación en Parque Nacional se inició una campaña para que la Unesco lo declarara Patrimonio de la Humanidad, siendo nombrado como tal el 28 de junio de 2007.
En el mismo Teide se encuentra el Refugio de Montaña de Altavista y un teleférico que asciende desde su falda a unos 2350 m hasta La Rambleta, a unos 3555 metros, en muy pocos minutos. El ascenso a pie hasta la cima está prohibido, aunque se puede obtener un permiso especial en las oficinas del Parque Nacional en Santa Cruz de Tenerife.
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